He llegado a la conclusión que, cuanto más pienso, los más pequeños detalles de mi vida se vuelven en contra mía como si en vez de insignificantes motas de polvo,acumuladas en las esquinas mas remotas de mi mente, fueran como un gran tumor que se aloja en mi cabeza.
Dicho esto, la mejor decisión es dejar de pensar, vamos a dejarnos llevar por el momento, por la emoción, hagamos de la vida un sueño, ya que como dijo Calderón " la vida es sueño, y los sueños sueños son "
Cerraré los desvencijados cajones de mi alma, y tiraré la llave a cualquier alcantarilla donde cualquiere que fuere el que la encuentre le dé un mejor uso que el que yo podría darle. Dejaremos que la caja de pandora permanezca cerrada con todos sus males dentro, para salvaguardar mi alma de las penas y desengaños que puede acarrearme el contenido de la misma.
Desde este momento dejo de lado mi "res pensante" y dejaré que las pasiones me conduzcan, ya que el ejercicio de pensar solo me lleva a la destrucción.
Eso sí, cuando los primeros aires del otoño lleguen y empiecen a caer las primeras hojas, volveremos al mundo real, a la cruel y dura realidad que es la vida, a dejar todo atrás para volver a empezar, empezar un futuro mejor donde esos pequeños detalles antes mencionados quedarán atrás.