martes, 29 de marzo de 2011

Honky Tonk Women














Música, grupos, instrumentos, ensayos, conciertos, discos, fama, fortuna, bourbon, drogas... pero ¿ Cuál de todos es el elemento esencial del rock'n roll?


Desde los inicios las mujeres han sido un factor único y determinante para los músicos del rock'n roll, cualquier hombre que haya cogido una guitarra o que se haya sentado en un piano o que haya cogido una armónica, ha pensado “ Ojalá me hiciera famoso, tendría dinero, drogas y mujeres por todas partes ”

Cuando Muddy Watters llego a Illinois, Chicago, tocaba la guitarra acústica en la calle, y el ruido de la ciudad no dejaba que los viandantes apreciaran su música. Fue una mujer Geneva, la que posteriormente se convertiría en su esposa, la que le alargó un cable para un amplificador, y así se pudo escuchar su música rugiendo a ritmo de blues por las calles de Chicago.

Chuck Berry fue encarcelado por transportar a una menor en su flamante cadillac de un estado a otro con fines inmorales, el chico negro de Chess records, se iba follando a todas las chicas blancas que le adoraban, mientras sus conservadores y racistas padres estaban viendo un concierto de Chuck . Tiene gracia la cosa.

Como dice el dicho “ Detrás de un gran hombre hay una gran mujer” pues detrás de cada gran banda de rock'n roll hay una grandísima mujer.

Ya en Hamburgo, en los inicios de los Beatles, Astrid kirchherr, la novia del fallecido Stuart Sutcliffe ( bajo), aunque solo conocida solo por entendidos, influyó en la estética de los chicos de Liverpool, creando el corte de pelo moptop que tanto caracterizó a los Beatles.

Anita Pallenberg fue la musa indiscutible de los Rolling Stones, fue novia de Brian Jones, al que se la arrebató Keith Richards, y se dice que tuvo algo con Mick Jagger en el rodaje de performance. Anita influyó tanto en la estética como en la música de los Stones, ella es sin lugar a duda la Honky Tonk Woman de los Stones, y aunque muy poco los sepan, la famosísima balada Angie, no va dirigida a una chica llamada Angie, sino que significa, “ Anita-I-need-ya ” .

Son muchas las mujeres que estaban detrás de los grandes escenarios, en las fiestas llenas de alcohol y drogas, que soportaban las innumerables infidelidades por parte de los artistas de rock'n roll. Y aunque todo esto suene machista, el rock'n roll no existiría sin todas esas mujeres que llenaban y llenan los corazones de los músicos de rock, ya que sin ellas, no podríamos cantarle a nuestra chica canciones como “ rock me baby, rock me all night long “.

Por eso, si eres un músico de rock'n roll, ¿ Sabes ya cual es tu musa?

viernes, 11 de marzo de 2011

Jack el destripador.



Nunca pensé que el día de mi muerte iba a llegar tan pronto.

Me despierto por el sonido de la guitarra de Clapton enchufado de cocaína, enciendo uno de mis cigarrillos, me bebo el culo de la última cerveza de anoche y echo la media tortilla precocinada de hace tres días en la sartén.

Y todos pensaréis ¿ Cómo no te vas a morir mamón?

Pues no, eso no me mató, solo me dio diarrea, de satisfacción.Lo que no sabía cuando me desperté aquel día es que mi asesino, se encontraba en la casa, escondido, esperando darme caza.

Unas horas más tarde se encontraban en mi casa un enano, un yonki de los esteroides, un chaval con síndrome de down y un servidor.

Aquella escena puede parecer extraña, pero ya lo decía Jimbo, la gente es extraña cuando tu eres un extraño. Lo que no sabíamos es que el asesino se encontraba entre nosotros, esperando para asestar el golpe mortal.

El bourbon corría por encima de la mesa, los gemidos de mi compañera de piso se mezclaban con los aullidos de Plant inmerso en rock’nroll y nuestras pupilas estaban tan dilatadas como el ojete de Bisbal penetrado por Lady Caca.

De repente, cayó la última botella, pero el show debe continuar, era hora de marchar. Descendimos al subsuelo y nos metimos en una cápsula transportadora infestada de ovejas, bujarras y otros adeptos de OT.

Después de 45 minutos de intoxicación por la peste ovina, llegamos a nuestro destino y para mi asombro, los tres energúmenos con los que me encontraba me llevaron ante las puertas del infierno, una discoteca.Así que saque la petaca del bolsillo de la chaqueta y me la bebí de un trago para olvidar la noche que me esperaba.

Una vez dentro aposenté mi culo en el taburete en el que se había subido el enano para pedir una copa y me puse a tocar el violín con la tarjeta de crédito y perdí la noción de todo.

Mientras me estaba bebiendo un cubata desoués de dos bulerías y un que la detengan ,alguien me asestó dos puñaladas, primero en la garganta y luego en el estómago. Me arrastré como pude buscando a mis compañeros, pero el síndrome yacía muerto en la barra, el enano había sufrido una conmoción cerebral ocasionada por un puñetazo que un psicópata le había propinado después de haberse apostado cien euros a que lo tumbaba de una galleta, él pegaba segundo. Y el yonki se encontraba en plena sobredosis de esteroides tirado en el baño con la cabeza metida dentro del váter.

Con mis amigos fuera de combate no tenía escapatoria, allí dentro estaba muerto, así que me arrastre como pude hasta casa y justo en el umbral de mi puerta, sentí otra puñalada, esta vez en el hígado, lo que me hizo pintar un arco iris de colores en la pared del rellano. Sentí como las tripas me salían por la boca y de pronto perdí el conocimiento.

A la mañana siguiente la vecina encontró mi cadáver cuando iba a sacar al perro. La autopsia de la policía forense indicaba que el sujeto varón de unos veinte años había sido víctima de tres puñaladas, en garganta, estómago e hígado, y que sus entrañas yacían esparcidas por el suelo. Como prueba del delito encontraron la indumentaria del asesino a 20 cm de mi mano, una botella de cristal fabricada en Kentucky con una etiqueta negra en la que podía leerse Jack Daniel’s.

Y ese es el fin, mi único amigo, el fin.