Anoche tuve un sueño, y se me pasó por la cabeza la imagen de todas esas personas que me están esperando en un lugar recóndito y maravilloso que es la inmensidad.
Y me pregunto ¿Dónde están? Y si estarán observándome de cerca, cogidos de las manos esperando el momento en el que yo vaya corriendo por el cielo, esperando que el tiempo se pare y poder abrazarlos y sentir que nunca volveré a estar solo.
Pero me tomare mi tiempo para ir, ya que mi vida continúa, y me siento cada día más fuerte que el anterior.
Pero se que ellos están cuidando de mi, y eso me maravilla, porque son mis ángeles de amor, que me hacen más fuerte y se que ellos están a mi lado, aquí y en cualquier parte.
Teniendo en cuenta que la razón que tú me das y la razón que yo tengo son dos razones pero que razón sólo hay una, querido greenstroke, eso de que la inmensidad sea recóndita y maravillosa es algo que no me creo desde que tengo uso de razón.
ResponderEliminarSerá porque siempre hay quien piense que el corazón es un músculo cuando en realidad es un órgano. Si me dejo llevar por mis ángeles de amor a lo máximo que llego es a soñar que mi corazón suene como un instrumento de viento.
Malditos caminos los que sugiere el humo, son tenebrosos e ideales para vivir inmersos en un mundo lleno de justificaciones y disculpas baratas. La verdad es que empiezo a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor…
Los ángeles son serpientes que te tientan día a día para que comas la manzana que te hará ver que todo era una puta mentira: prefiero pasear mientras escucho en Sad Eyed Lady of the Lowlands.