domingo, 28 de octubre de 2012

Sangrando.






Como de costumbre, me encontraba vagando entre sombras. Volviendo a casa, sentí el frío en mis huesos y entré en el único bar que estaba abierto, el Exile.
Nada más entrar por la puerta, noté una presencia amiga, allí estaba mi viejo compañero Jack, como siempre vestido de etiqueta.
Apoyé mi trasero en el taburete de la barra, y entre cilindros cristalinos y piezas de hielo, Jack y yo divagamos sobre el largo tiempo sin vernos. Es realmente extraordinario el hecho de encontrarme a Jack en las noches solitarias, siempre tiene la misma respuesta a mis problemas, bourbon.

Así que tras varias horas de conversación, me dispuse a sacar a pasear a mi amiguito, crucé la puerta del servicio, y cegado por la luz fluorescente de un urinario destartalado vinieron a mi mente recuerdos de un pasado tortuoso. Apoyé mi bourbon en el suelo, me arrodillé y pinte una raya de autoengaño en la taza del trono.

 Mientras estaba tendido en el suelo, y  el polvo corría por mi garganta, me quedé observando la foto de mi tarjeta preguntándome que había sido de la sonrisa de esa persona, donde estaría ahora, quizá en la barra esperando, quizá guardada en un cajón, o quizá me la robaron. 

Realmente no lo sé,  pero de lo que si estoy seguro es que mi expresión sigue torcida, sigue manchada de sangre.

lunes, 9 de julio de 2012

Sube y baja.





Me introduje en el ascensor, cargué mis maletas llenas de ilusión, y subí al cielo de manera precipitada, recuperé mi alma de lo más profundo de los infiernos y recompuse las piezas de un corazón que yacía muerto, y todo ello en vano.

Como si fuera un espejismo, al llegar al punto álgido del sentimiento, todo se desvanece, como quien muere de sed y cree ver un oasis, y veo como vuelvo a caer, veo como mi alma me abandona, como mi corazón se rompe de nuevo, y siento que todo aquello que anhelaba, todo aquello que invadía mis pensamientos, una vez llegado el momento se vuelve contra mí y me hace odiar esa necesidad irracional por amar.

Quizás no es el momento, puede que ahora mismo no sea mi destino,  pero me encuentro impotente al sentir que estoy muerto por dentro, y que cuando me levanto de la tumba, me vuelvo a caer dentro de ella.

Mi ataúd es caliente, y voy vestido con mis mejores galas, pero estoy muerto, muerto por dentro.

domingo, 6 de mayo de 2012

Amantes





Soñé mil noches con tu presencia, sentí desde lejos que llegaría tu calor, pensé que no aparecerías nunca, y de repente me di cuenta de mi error.
 Y fue en ese momento, mientras  ahogaba  mis penas en un solo lamento, cuando apareció esa luz, que ilumina mis noches, que completa mi alma, que despierta mi corazón.
No tengo miedo de despertar, porque esto no es un sueño, esto es de verdad, y por fin, después de mucho tiempo caminar, tendré una suave mano a la que poderme agarrar, que me apretará fuerte y espero, no me soltará, porque esto no es un sueño, esto es la realidad.

miércoles, 4 de abril de 2012

A cara de perro.

Me desperté desnudo, rodeado de mujeres y botellas de Jack Daniel’s y me di cuenta de que esto no había hecho más que empezar. El sexo por el sexo, sin miramientos, sin complicidad, nada más que mera penetración, y luego, ¿Qué me queda, un desahogo, un medio buen rato, y una cara de póker por la mañana?

Abrí el grifo, metí la cabeza bajo la ducha y me di cuenta que no tenía sentimientos para limpiar mi alma engañada.

Siempre he buscado pasión en mi vida, en todos sus aspectos, en cada paso que doy, en cada sensación, en cada uno de mis momentos, y cada vez entiendo menos esa ambición que todo hombre hemos tenido por llenar nuestro cinturón de muescas.

Por lo que he decidido no llevar cinturón, porque estoy harto de follar y de no hacer el amor, de compartir mi cama con almas vacías, cuando en realidad se exactamente lo que quiero, y no soy capaz de encontrarlo, o más que no encontrarlo, no tengo el valor de cogerlo.

Ya que cuando despierte quiero saber si ha sido realmente bueno, o si solo son sonrisas a cara de perro para disimular.

jueves, 29 de marzo de 2012

Orgía de sentimientos


Sentí la necesidad de escribir palabras desordenadas, versos descalabrados y frases sin sentido solo por el mero hecho de llenar unas líneas expresando, clasificando o desahogando un anhelo que lentamente me está matando, carcomiendo mi mente, declarando el estado de sitio en mi alma.

Las emociones están en plena orgía en la cual solo soy un mero espectador al más puro estilo voyeur. Me masturbo mientras voy sirviendo copa tras copa al amor, cuyo ano es lentamente dilatado por la polla de la inseguridad, porque ya sabemos que cuando estamos borrachos de amor, es cuando nos dan por el culo.

Cual víctima de violación no puedo evitar sentir placer, mientras esto se sucede, y lentamente voy cayendo al suelo, manchándome las manos con la corrida de mis miedos e inseguridades, mientras mi corazón aúlla en la oscuridad rogando por un poco de luz cual licántropo sediento de sangre.

Porque mi corazón está seco, la sangre no corre por mis venas, solo corre ese anhelo, que lentamente me está matando, carcomiendo mi mente, declarando el estado de sitio en mi alma..

domingo, 19 de febrero de 2012

Eyaculación precoz

Busqué la felicidad en los ojos de la inocencia, volqué mi mente en una profunda obsesión, y el insomnio se apoderó de mi alma maldita manteniendo mi mente despierta, vertiendo una marea de pensamientos los cuales quedarán obsoletos a la mañana siguiente.

Convertí la oscuridad de la noche en mi más sincera confidente, mientras las sombras se reían a mi costa cada vez que encendía un cigarrillo tras otro mientras me sumergía en una nube de humo constante y reparadora, y digo reparadora porque mis pensamientos se centraban en la la llama del mechero, y no en la llama que una y otra vez intento encender, y solo obtengo una minúscula chispa.

Siento frío al despertar cada mañana, ya sea invierno o verano, las compañías esporádicas dejan un enorme vacío en mi interior nada más acabar el acto y no hablo del vacío de la eyaculación, ya que me engaño a mi mismo cada vez que lleno un cilindro de látex, el problema reside en la precocidad de los sentimientos cada vez que mis compañías se ponen sus tacones, salen por la puerta y llega ese instante en el que empieza a arder en mí esa llama fría, que solo se ahoga con sexo, pero que se vuelve a encender día tras otro.

Y me pregunto dónde estará el amor, esa tremenda obsesión, que oscurece mis pensamientos, y destruye mi alma cual cáncer terminal. Quizá mi corazón esté perdido en un antiguo cofre, del cual no se quien es capaz de encontrar la llave.


sábado, 4 de febrero de 2012

El tabú del sexo


Muchas veces me pregunto el porqué de ese pudor que siente mucha gente a la hora de hablar de sexo.

Tanto hombres y mujeres cuando nos encontramos en nuestros círculos más y menos íntimos entre semejantes del mismo sexo, no tenemos ningún miedo en expresar nuestra sexualidad o en compartir nuestras prácticas sexuales con los demás, pero en el momento en el que aparece una persona del sexo opuesto la cosa cambia.

En nuestro caso, hombres, nos pasamos el día hablando de sexo, y el que diga lo contrario miente deliberadamente. El intercambio dialéctico-sexual, se asemeja a cuando cambiábamos nuestros cromos en nuestra niñez, que si he visto este video, que si me he follado a esta, o que si a esta le haría lo que no te imaginas.

Pero en el momento en que aparece una mujer, se nos cae la picha a trozos y se nos encogen los huevos pasamos de macho-alfa a calzonazos mentiroso y cuando un amigo introduce alguna situación sexual en la conversación, salta el típico hipócrita haciendo una apología de lo “obscenos” que somos los hombres, Imbécil.

Y esta situación es totalmente absurda, las mujeres follan igual que nosotros, se corren más placenteramente y comentan las mismas cosas, que si me he comprado un nuevo vibrador, que si mi novio la tiene enorme, o nuestra típica frase a ese le metía un polvazo… ¿ Acaso Eva no fue creada a partir de una costilla de Adán?

Por lo tanto hipócritas del mundo, antes de intentar demostrar vuestra falsa sensibilidad ante una mujer, recordad la noche anterior, cuando os masturbabais mirando la foto de Facebook de la susodicha, y vosotras mujeres del mundo no pongáis esa cara de pedo cuando hacéis reuniones del tan snob “tuppersex”, en las que intercambiáis falos de goma como pintauñas, porque cuando estamos cachondos, la mente muere, y la carne manda.